Disfrutando el sol de manera segura: cómo proteger tu cuerpo de los rayos solares
El verano está aquí y con él los baños de sol, la natación y la diversión estival. Sin embargo, con los planes de viajes familiares y vacaciones junto al mar, no debemos olvidar un componente importante: el cuidado solar de calidad. ¿Cómo cuidar nuestra piel adecuadamente durante los días calurosos y cómo evitar los efectos secundarios?
Tomar el sol es un pasatiempo popular en verano
Después de un largo invierno, muchos de nosotros ya buscamos los rayos del sol y no es para menos.
Tomar el sol y pasar tiempo al sol mejora nuestro estado de ánimo, y el cuerpo también obtiene de él la importante vitamina D, que refuerza nuestra inmunidad.
Pero, por otro lado, debemos ser conscientes de las consecuencias de una exposición prolongada al sol sin la protección adecuada. Así que, ante todo, es importante elegir productos de protección solar con un FPS (factor de protección solar) elevado.
El FPS reduce la permeabilidad de la radiación UVB a la piel, por así decirlo, y así puede protegernos de sus efectos nocivos. La radiación UVB provoca irritación cutánea, envejecimiento de la piel, pigmentación y deshidratación.
Los protectores solares con un factor SPF alto ayudan, entre otras cosas, a mantener un nivel de pH equilibrado que nos protege de problemas como el enrojecimiento.
Llevar equipo de protección
A pesar de que todos sabemos que debemos utilizar algún protector solar, todavía hay personas que no lo utilizan y aumentan voluntariamente las estadísticas de cáncer de piel. El protector solar adecuado puede prevenir eficazmente el cáncer de piel para que puedas tomar el sol sin miedo.
¿Y qué nivel de FPS debes elegir? Por ejemplo, FPS 50: deja pasar 1/50 de los rayos UVB a la piel, lo que significa que bloquea aproximadamente el 98% de los rayos.
En general, el producto que elijas debe tener un FPS mínimo de 15, que bloquea alrededor del 93% de los rayos. Aunque los rayos solares son más fuertes en verano, el sol es peligroso para nosotros todo el año, por lo que es importante incluir productos con FPS en tu rutina diaria de cuidado de la piel y utilizarlos durante todo el año.
Utilizar cremas con SPF
Si aún no sabes qué producto elegir, te contamos los secretos de los filtros minerales y químicos de los productos de protección solar.
Los filtros químicos utilizan compuestos de carbono que convierten los rayos UV en calor, que posteriormente se libera del cuerpo. Por desgracia, pueden actuar como alérgenos y es posible que nuestro cuerpo no los tolere bien.
Los filtros minerales se utilizan sobre todo para niños y bebés o personas con piel muy sensible. También suelen denominarse naturales porque contienen filtros derivados de minerales. No penetran en la piel, sino que forman una capa sobre ella para bloquear los rayos solares. Actúan inmediatamente y no irritan la piel.
Aplicar la capa protectora varias veces al día
Así que si tienes protector solar pero aún no estás seguro de cómo usarlo correctamente, tenemos algunas recomendaciones más para ti.
Cuando extiendas la crema, no olvides la zona alrededor de los ojos y la nariz, y no tengas miedo de usar una buena cantidad.
En este caso, no conviene escatimar, ni siquiera a la hora de reaplicar la crema, que debe volver a aplicarse cada dos horas. Si tu producto ha pasado su fecha de caducidad, compra uno nuevo, el efecto puede verse reducido. Además, ninguna crema resistente al agua sobrevivirá a un baño, por lo que debes volver a aplicarla después de secarte. Y además de la crema, no olvides unas gafas de sol o un casco de buena calidad. Así podrás tomar el sol sin preocupaciones. ¡Felices días de sol!